De la geolocalización a la información de rutas.

El uso del GPS en la cadena logística va más allá de un tema de seguridad. Es una tecnología que las organizaciones responsables del transporte de mercancías, pueden aprovechar para recabar el flujo de información de cada viaje; estadísticas y métricas que permiten garantizar a los socios comerciales: tiempos de entrega y correcta administración de la operación, teniendo como resultado una mayor rentabilidad y en consecuencia la garantía en todo momento de la continuidad del servicio.

Grandes empresas de la industria de alimentos, retail, manufactura y automotriz, tienen relación comercial con más de un proveedor de transporte, saber dónde está cada trailer, registrar tiempos de llegada, contactar a los transportistas, generar estadísticas y reportes, se convierte en una proeza cuando estas actividades se hacen manualmente, son eventos que repercuten en la productividad y en el aprovechamiento máximo de la flota.

Para la cadena logística es prioridad máxima la entrega a tiempo de mercancías, frenar la cadena de producción por el retraso de un pedido genera pérdidas millonarias. Tener acceso a la información es sinónimo de una mejor planeación, y así, lograr una cantidad de entregas en un menor tiempo.

¿Y tú, qué harías con las métricas obtenidas?